Gerardo: Cuando iba en la primaria yo era un niño bien cabrón. Un día me agarré a pedir la hora a varios chamacos mayores que yo, obviamente uno por uno…
y les decía “que horas son?”
Paúl: ajá
Gerardo: y ellos miraban hacia abajo para ver el reloj; y en cuanto miraban yo les daba una patada en los guevos.
Y en cuanto se agachaban por el dolor les daba un madrazo con las dos manos en un solo puño en la espalda, y así caían.
Me eché así como a tres o cuatro…
Paúl: maldito.
Gerardo: Uno de ellos llegó con una maestra para acusarme con ella, pero cuando la maestra me vio le dijo “ash pero si está bien chiquito como crees que....” y ya no supe que le dijo por que se alejaban…
martes, mayo 11, 2010
viernes, mayo 07, 2010
Oye mariquita... ¿Por qué te autopreguntas cosas? :P
No me las autopregunto, esas salieron de quien sabe donde tu...
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