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viernes, mayo 02, 2008

Mery Blunno Bellino


La imagen de Mery Blunno permanece en mi cabeza.
La sensación de toda ella en mi cuerpo.
Es una imagen maternal.
Éramos sus hijos.
Una de las primeras cosas que le escuche decir, recién que la conocí fue: “Yo soy la directora de este centro de las artes, y tengo bajo mi cargo a todas las demás licenciaturas, pero como teatrera, pueden estar seguros que personalmente estaré al pendiente de todas sus necesidades y sus progresos.”
Una de las últimas veces que recuerdo haberla visto fue en clase, cuando compartió con nosotros la noticia. “Me creí soberbia, pensé que había derrotado la enfermedad y no fue asi, estoy muy cansada, y debo apartarme por un tiempo de ustedes”. Terminó la clase y no quise quedarme un instante mas en el salón, cuando me di cuenta iba bajando las escaleras llorando.
Sabiendo que yo también había pasado por una situación similar, recuerdo el día en que estando yo sentado en unas bancas y Mery se acercó hacia mi, me preguntó mirándome a los ojos: “¿verdad que todo va a estar bien?” se abraso con migo y dijo: “dicen que hay medicinas que ya lo curan todo”. Ahora hubiera querido asegurarle que si, que las cosas iban a estar bien, pero ni para mi que sobreviví a una leucemia de las mas fatales han estado bien. No puedo dejar de sentir una, quizás tonta, culpa por no haberle podido asegurar que las cosas estarían bien.
Ahora que escribo estas líneas, mi tristeza se disuelve, es como descargar lo que guardaba dentro de mi ante su partida. Estos últimos meses han sido duros para mi, he tenido que tratar directamente con la muerte de seres muy queridos y con la mía. Afortunada Mery que ya no tiene preocupaciones, ni presiones ni tiene que lidiar con jugadas ni puñaladas por la espalda con las que lidió en vida y con las que todos lidiamos a diario porque ahora ella está en un lugar privilegiado al que, aún con miedo y en secreto, todos aspiramos.

Descansa en Paz Mery Blunno Bellino

los alumnos de la primera generación de Teatro del CMA

te estamos extrañando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

PROFUNDO Y BELLO TU ESCRITO SOBRE UNA MUJER QUE DIO Y PUSO PASIÓN EN LA VIDA. QUE ELLA TE LO RETRIBUYA, AMIGO.
Soledad Cambre

Gerardo dijo...

Gracias. ha pasado mas de un año, y recibir tu comentario y al releer, no pude evitar de nuevo sentir la emocion del llanto. Saludos.